El nuevo coronavirus SARS-COV-2 tiene una tasa de mortalidad baja
De las personas que se infectan por el nuevo SARS Coronavirus2, que produce la enfermedad CoVid19, 81 por ciento no tienen riesgo de morir, aunque en su totalidad presentarán enfermedad respiratoria leve (parecida a la gripe). En los casos severos, la probabilidad de superar la infección es alta al ser bien atendidos, explicó Lorena Gutiérrez Escolano, investigadora del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav.
Durante el Coloquio institucional de este Centro, denominado “Epidemias virales: el nuevo coronavirus SARS-CoV-2”, Gutiérrez Escolano sostuvo que las defunciones se mantienen entre dos y tres por ciento, afectando principalmente a adultos mayores o individuos que presentaron otras afecciones, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
En cuanto a la transmisibilidad del virus, capacidad de un individuo para infectar a otro, es de 1.4 a 2.5 personas, cifra baja en comparación con el sarampión que es de 12 a 18 personas, aunque su periodo de incubación es de dos a 14 días, pero se ha visto que algunos pacientes empiezan a presentar síntomas a partir del sexto día, sin que se sepa actualmente con exactitud cuántos son los días de incubación.
El virus puede sobrevivir o estar activo en la superficie entre tres horas y hasta nueve días, como es un virus respiratorio su constitución se encuentra envuelta (a diferencia de los intestinales que están expuestos) y eso lo hace menos resistente, se sabe que en superficie van a ser menos viable a sobrevivir cuando se presentan ambientes con calor; en el hemisferio norte ya viene la temporada de más calor y seguramente el tiempo en el que el virus se mantiene activo se reducirá.
“Para inactivar el virus en superficies se pueden utilizar soluciones de hipoclorito de sodio (cloro usado como desinfectante) en una concentración de punto uno por ciento; con etanol (alcohol etílico), del 60 a 70 por ciento; y con peróxido de hidrogeno (agua oxigenada) al punto 5 por ciento, con esto se pueden limpiar las superficies y por supuesto usando agua y jabón”, señaló Gutiérrez Escolano.
El SARS Coronavirus2 es la sexta emergencia de salud pública de importancia internacional hoy en día, pertenece a una familia conocida como coronavirus porque tiene una serie de proteínas relacionadas con la interacción del receptor en la célula que vista al microscopio parece una corona alrededor del virus.
La estructura del virus, que en su interior tiene un genoma de RNA de cadena sencilla de las más grandes, es una partícula viral con varias proteínas, entre ellas la proteína S relacionada con el receptor; cuando un individuo se infecta, los anticuerpos para controlar la infección se dirigen contra esta proteína, por lo que a partir de este conocimiento se puede trabajar en la generación de una vacuna.
Desde el punto de vista celular o molecular, el coronavirus entra al ser humano por su receptor, la enzima recambiadora de la angiotensina AC2. Al ser de origen animal, se cree que el virus afectó al humano porque hay algunos tejidos con receptores ortólogos; es decir que cuentan el mismo receptor tanto en células de humanos como de animales, entonces por ahí se establece la puerta de entrada para estos virus.
No solo los receptores permiten la entrada de los virus, las mutaciones pueden cambiar la información contenidas en un virus haciendo que adquieran o pierdan ciertas habilidades, por lo tanto, permiten la aparición de coronavirus que pueden seguir infectando células de animal, pero también adquieren capacidad de infectar las células humanas.
Cuando el virus mutado de un animal entra a las células de humano puede ocurrir se quede ahí sin presentar otras mutaciones y extinguirse; en otros casos estos virus adquieren la capacidad de propagarse, entran por el receptor y se convierten en un virus humano; eso es lo que pasó con este coronavirus; sostuvo Lorena Gutiérrez Escolano.
Los coronavirus que causan infecciones respiratorias son siete descritos al momento, cuatro que causan enfermedad respiratoria leve en humanos y circulan en el mundo desde los años 70; tres causan enfermedades respiratorios grave en humanos, entre ellos el SARS-CoV-2.