Conexión Cinvestav / viernes, 13 de noviembre de 2020 / Categorías: Boletin de prensa Apoyan a la detección y seguimiento de pie diabético con inteligencia artificial Se estima que 10 millones de personas a nivel mundial padecen alguna complicación producto de la diabetes que pone en riesgo su vida o los incapacita de alguna manera, de acuerdo con datos de la Federación Internacional de Diabetes. Esas cifras podrían reducirse drásticamente con adecuadas herramientas de medicina preventiva y diagnóstico temprano, por lo que una colaboración científica entre México y Francia aporta una alternativa no invasiva para la atención temprana del pie diabético. El proyecto se trata de una colaboración entre el Cinvestav, el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), de Francia, con lo que se busca impactar en la calidad de vida de decenas de pacientes con diabetes, a partir de técnicas termográficas que pueden identificar alteraciones en los pies de estas personas. Lorenzo Leija Salas y Arturo Vera Hernández, investigadores de la Sección Bioelectrónica del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav, Josefina Gutiérrez del INR-LGII y Didier Wolf del CRAN-CNRS de Francia, son colaboradores de este proyecto y explicaron a partir de esta investigación se confirmó que una información valiosa que se presenta en un paciente antes de ser diagnosticado el pie diabético es la temperatura que presentan las personas en sus pies, por lo que los investigadores desarrollaron una tecnología de bajo costo para tal propósito, que incluso están adaptando para que, en un futuro, sea usada junto con los teléfonos celulares actuales. “La diabetes afecta de tal forma que los tejidos que forman el pie diabético cambian su naturaleza con el desarrollo de la enfermedad. En ese sentido, hablamos de la evolución que presenta el aspecto del pie diabético, inicia con manchas en la piel y la evolución de la enfermedad hace que aumenten las tonalidades de las manchas para pasar luego a formar úlceras en la planta del pie. Nuestro primer desarrollo fue un sistema para medir la impedancia (resistencia al paso de estímulos eléctricos de frecuencia variable en el tejido). Un segundo desarrollo fue la medición de temperatura con termopares en las zonas propensas a producir úlceras. Esta idea evolucionó a utilizar un sensor de imagen en infrarrojo (IR), ya que esta tecnología no requiere el contacto con el tejido; se puede hacer la medición a la distancia”, mencionó Leija Salas. La intención del programa es que los médicos de primer contacto, incluso los que atienden en comunidades pequeñas o aisladas, tengan información objetiva del estado físico de los tejidos del pie; esta información sumada al conocimiento propio del médico ayudará en su diagnóstico. Además, la plataforma de registro de información del paciente está pensada para estar en el consultorio del médico; esta información estará guardada en una computadora central que guardará la información de los consultorios que están habilitados en el proyecto. El enlace de cada consultorio con la computadora central se hará vía web; la base de datos de pacientes que se formará en la memoria de la computadora central estará en resguardo y custodia del INR. Por ser información confidencial de los pacientes y de su estado de salud, ellos tienen sus propias normativas tanto para guardar como para tener acceso a esta información. Las primeras pruebas con esta tecnología fueron realizadas en pacientes del INR, previa aceptación por un Comité de ética del hospital, en donde se incluyó el cumplimiento de normas de consentimiento por parte de los pacientes que intervinieron en las primeras mediciones experimentales. Las mediciones térmicas, en una primera instancia, se realizaron con una cámara térmica especializada (con valor comercial superior a los 900 mil pesos); en este momento, la misma prueba se hace con una cámara que cuesta una centésima parte de este valor comercial. De hecho, a partir de esta adaptación es que se prevé que en el futuro la tecnología desarrollada en el Cinvestav pueda trasladarse a una aplicación para teléfonos inteligentes a fin de que cualquier usuario pueda realizarse un chequeo de la temperatura de sus pies y, en caso de no estar dentro de los rangos adecuados, pueda acudir con su médico a verificar su sospecha. Tanto el software como la tecnología de medición térmica están incluidos en un primer prototipo. Actualmente, se realizan pruebas para fortalecer su tecnología, a fin de que pueda transferirse a otros centros de salud. Los especialistas ya han hecho algunos registros de propiedad intelectual y se está en vías de solicitar la patente para proteger el desarrollo. Artículo anterior Comunicación neuronal Siguiente artículo Proyecto analiza la nitazoxanida como coadyuvante en el tratamiento de SARS-CoV-2 Print 1713