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Cinvestav estudia la materia y energía oscura en el observatorio Vera C. Rubin

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Josué De Santiago Sanabria, Investigador por México, adscrito al Departamento de Física del Cinvestav

Con la entrada en operación del Observatorio Vera C. Rubin se abre una nueva forma de explorar y comprender algunos de los misterios del universo, con el proyecto Estudio del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad (LSST), el cual analiza desde estrellas o galaxias distantes, hasta los asteroides desconocidos que atraviesan el Sistema Solar.

Este observatorio, situado en la cima de Cerro Pachón, Chile, operado por la Fundación Nacional de Ciencias y la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía (NSF-DOE) de Estados Unidos, tiene un telescopio innovador con un espejo de 8.4 metros de diámetro y cuenta con la cámara digital de mayor precisión creada hasta ahora, el cual es respaldado por un potente sistema de procesamiento de datos, en el que colabora un grupo de investigación liderado por Josué de Santiago Sanabria, Investigador por México, adscrito al Departamento de Física del Cinvestav.  

De manera particular, el equipo científico del Cinvestav trabajó en la parte del del software que determina a qué distancia se encuentran las galaxias, ante la necesidad de optimizar el sistema para poder analizar los miles de datos que se obtienen al observar los elementos del Universo.

El Observatorio ya contaba con programas y códigos, los cuales se empleaban en otros telescopios, y el equipo del Cinvestav los adaptó tomando en cuenta que deberían ser muy rápidos, usar poca memoria o tener una gran capacidad de procesamiento; en eso consistió la optimización del software.

Además, el grupo mexicano intervino en otros programas que mejoran la resolución de las imágenes obtenidas y trabajó en un programa con inteligencia artificial capaz de determinar la forma de las galaxias.

“De manera más específica, nuestra meta es trabajar con todo el observatorio en el análisis de la energía oscura, que representa casi el 70 por ciento del universo y no se conoce su composición, por ello estoy muy interesado en el tema y el Observatorio Vera C. Rubin va a generar mucha información al respecto”, comentó Josué de Santiago.

El investigador también se involucrará en el estudio de la materia oscura, porque el telescopio es capaz de detectar las lentes gravitacionales que deforman la imagen de las galaxias, especialmente las más lejanas, por efecto de la materia oscura, por lo tanto, al analizar ese fenómeno se puede obtener mayor información de dónde se encuentra o cuál es su naturaleza.

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Josué De Santiago Sanabria con sus estudiantes del Departamento de Física del Cinvestav

“Nuestro vínculo con el observatorio se gestó a partir del trabajo de Alma González, de la Universidad de Guanajuato, y de Octavio Valenzuela, de la UNAM, quienes aplicaron para trabajar en el desarrollo del software del telescopio, a fin de tener acceso y derecho a analizar sus datos”, explicó Santiago Sanabria.

La colaboración del Cinvestav en el Observatorio también implica la participación de estudiantes de maestría y doctorado; de hecho, uno ya se graduó trabajando en un tema del telescopio y pronto se incorporarán más de doctorado para seguir trabajando esas líneas de investigación, eso muestra que participar en proyectos internacionales de gran calado, también permite la formación de recursos humanos altamente capacitados.

El grupo de estudiantes que trabaja en este proyecto tendrá mucho impacto internacional en su propuesta científica, porque el Observatorio les da acceso a sus recursos para hacer estancias o participan en congresos internacionales; además, el Cinvestav amplía su horizonte en la investigación de temas en astrofísica y fortalece su presencia en proyectos científicos internacionales. 

“Participar en el Observatorio Vera C. Rubin como parte del Departamento de Física del Cinvestav es un compromiso, porque es una de las instituciones científica más importantes del país, y lo más relevante es que muchos estudiantes se van a beneficiar de esta colaboración, que para su estudio de LSST se le ha llamado la ‘Película más grande del cielo nocturno’. porque será capaz de pasar muchas veces por el mismo punto del cielo, observando cualquier cambio que ocurra en él”, aseguró Josué De Santiago Sanabria.

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