Conexión Cinvestav / viernes, 29 de mayo de 2020 / Categorías: Boletin de prensa, Boletines covid-19, Iniciativas covid-19 Con tira reactiva de aplicación personal buscan detectar SARS-CoV-2 El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha sostenido que en la lucha contra la pandemia del coronavirus es momento para la ciencia y la solidaridad. A su vez, la OMS señaló que los países deben mantener un número estable de pruebas para medir con verosimilitud si los contagios están disminuyendo y tomar la decisión de levantar las medidas de confinamiento, porque de no hacerlo se causará un daño mayor en la economía. En concordancia con esa postura, un grupo de investigación de la Unidad de Genómica Avanzada-Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (UGA-Langebio), liderado por Luis Gabriel Brieba de Castro, propone el diseño de un método de diagnóstico molecular mediante el uso de la polimerización-amplificación mediada por recombinasa (RPA por sus siglas en inglés) exponencial de ácidos nucleicos para detectar al SARS-CoV-2. “El diagnóstico molecular con la tecnología de RPA es un método que permite detectar el genoma del virus de SARS-CoV-2, mediante la amplificación exponencial de ácidos nucleicos, sin tener que usar máquinas sofisticadas y costosas; la idea es que en comunidades rurales o hasta en la cocina de un campamento se pueda realizar la prueba y detectar la infección”, explicó Brieba de Castro. La propuesta de esta prueba diagnóstica es similar a la realizada por personas diabéticas al revisar sus niveles de glucosa; se toma una muestra de un exudado faríngeo y se amplifica el ADN para ser aplicado a una tira reactiva que contiene un anticuerpo que se acopla a los ácidos nucleicos amplificado y le provoca un cambio de color; es decir, a partir de un reactivo diseñado con un ácido nucleico amplificado se detecta la presencia o ausencia de la infección. Si se detecta la presencia del virus el paciente puede acudir al médico o confinarse para evitar propagar la infección; además, sería una buena opción para identificar personas asintomáticas contagiadas con el virus, que se estima son el 50 por ciento de la población. Se calcula que la prueba individual tendría un costo aproximado de 250 pesos y cualquier persona se la podría aplicar, con un tiempo de respuesta de media hora. La propuesta de diagnóstico por RPA se realiza mediante la generación de un método de detección isotermal, en el cual los ácidos nucleicos del virus se copian a temperatura ambiente, lo que permitirá evaluar la presencia del SARS-CoV-2, a través de un exudado faríngeo, obtenido en cualquier clínica o en el mismo hogar; esta prueba es un PCR isotermal que, en lugar de usar un equipo muy sofisticado solo, ocupa cuatro enzimas de organismos termófilos estudiadas por el grupo de investigación de UGA-Langebio. Típicamente un ácido nucleico se amplifica con un equipo que cambia diversas temperaturas: 55, 72 y 95 grados centígrados, esas máquinas se acoplan para amplificar genomas de SARS2, otros virus o bacterias, además emplean instrumentos complementarios y técnicos especializados que representa un procedimiento bastante costoso con lo cual las pruebas individuales resultan onerosas. La tecnología que se propone establece un protocolo enzimático capaz de realizar esos ciclos a una sola tempertura, sin necesidad de emplear personal especializado o altas inversiones. La principal diferencia de esta propuesta para el diagnóstico de SARS-CoV-2 de otros métodos de RPA, diseñados a nivel mundial, consiste en que los componentes enzimáticos diseñados en UGA-Langebio son obtenidos a partir de genes de bacterias termófilas y es muy probable que sean resistentes a procesos de liofilización y por lo tanto su distribución se volverá más accesible. Por lo tanto, “proponemos diseñar un pequeño ‘kit’ donde se encuentren los componentes enzimáticos liofilizados y que, en conjunto, con tiras reactivas, se pueda llevar a cabo la identificación del SARS-CoV-2; esperamos que esta metodología ‘Recombina-Polimeriza’ sea de especial impacto en zonas rurales donde las condiciones del sistema de salud son precarias y no cuentan con acceso a tecnologías que implican alto costo”, sostuvo Luis Gabriel Brieba. Aunque es difícil calcular en cuánto tiempo se podría instrumentar esta prueba, porque depende de la disposición de fondos o donativos, pero se calcula que en seis meses ya se podría contar con ella para un diagnóstico rápido; su utilidad e importancia al iniciar el desconfinamiento, porque ya se sugiere una especie de cartilla de vacunación y también se podría hablar de algo similar para descartar presencia de ácidos nucleicos de Covid-19. El grupo científico integrado por expertos en bioquímica de ácidos nucleicos ya tiene experiencia en estos estudios y como servidores públicos del Cinvestav ofrecen sus conocimientos para enfrentar la epidemia. “México cuenta con personal capacitado con respuestas y propuestas frente a la coyuntura, solo requiere apoyo financiero; si no se consigue, veremos cómo concretar el proyecto, porque la motivación es ver este trabajo reflejado en un beneficio directo para la sociedad”, consideró Luis Gabriel Brieba de Castro. Da clic aquí para ver una infografía relativa a esta investigación Artículo anterior Seguimiento genético a cepa de coronavirus Siguiente artículo Tira reactiva personal para detectar SARS-CoV-2 Print 4569