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Desarrollan prototipo de diagnóstico rápido con muestra sanguínea para trichomoniaisis

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La tricomoniasis, infección de transmisión sexual, se puede considerar un problema de salud en México y en el mundo, puesto que es una enfermedad común en personas en edad reproductiva, quienes pueden padecer la condición sin saberlo y continuar su propagación, sostuvo Rossana Arroyo Verástegui, investigadora del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav.

Arroyo Verástegui, recientemente galardonada con el Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga 2025, señaló que hasta 90 por ciento de las personas con tricomoniasis, causada por el protozoario parasito Trichomona vaginalis, no presentan síntomas; es un padecimiento común tanto en hombres como en mujeres, ocurre en todos los niveles socioeconómicos, y en el panorama mundial cada año se presentan 176 millones de casos, sin embargo, es una enfermedad curable.

Las personas con la enfermedad pueden presentar inflamación de la próstata o de la vagina, tener mayor susceptibilidad al virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), al cáncer cervical y también al prostático; en mujeres embarazadas ocasionaría partos prematuros, bebés con bajo peso e incluso con presencia de infecciones urinarias o respiratorias, además de presentar deficiencia en el desarrollo mental.

Para evitar las complicaciones en los recién nacidos, es muy importante diagnosticar esta enfermedad oportunamente e iniciar el tratamiento con el objetivo de evitar que los recién nacidos tengan problemas, en las mujeres embarazadas se recomienda empezar la medicación después del primer trimestre de la gestación. 

La Trichomona vaginalis es un parásito muy móvil y eso se aprovecha para hacer un diagnóstico rápido siempre y cuando las muestras de las secreciones del paciente se observen al microscopio inmediatamente después de obtenerlas, si se dejan “descansar” hasta realizar otro tipo de análisis, ya no es posible hacer la determinación, porque pierde el movimiento debido a la temperatura, además su tamaño se parece mucho a los leucocitos, presentes en las secreciones derivadas de la inflamación que ocasiona.

Idealmente un diagnóstico certero es observar el movimiento del parásito directamente en el microscopio; sin embargo, hay otros métodos independientes a la movilidad, como el cultivo, donde se pone al protozoario en un medio rico en nutrientes necesarios para su crecimiento durante 10 días, el inconveniente de ese estudio es que, durante el periodo de respuesta, la persona portadora puede seguir contagiando a compañeros o compañeras sexuales.

Actualmente los estudios han identificado varias moléculas del parásito, algunas causan daño en los epitelios, otras le ayudan a adherirse y algunas hacen que el hospedero responda con anticuerpos; ese es el método de diagnóstico tipo Elisa que, por ahora, ayuda a saber si una persona se encuentra enferma o no.

Parte de las metas del laboratorio de la investigadora, es diseñar un método de diagnóstico sin utilizar una muestra vaginal o uretral, sino una prueba de sangre, porque el parásito desencadena una respuesta en la persona infectada y produce anticuerpos, los cuales ayudan a contrarrestar los microorganismos que entran al cuerpo, así al usar proteínas recombinantes del protozoario se pueden detectar esos anticuerpos presentes para identificar la enfermedad.

 “En el futuro, la idea es contar con un diagnóstico más fácil y menos invasivo que no requiera acudir al médico o hacer exámenes complicados, tanto en hombres como para mujeres, lo cual ocasiona resistencia. Así, utilizando una muestra de sangre, en una siguiente etapa se busca hacer dispositivos similares a las pruebas de embarazo”, sostuvo Arroyo Verastegui durante el programa Tu mundo con ciencia, de la Academia Mexicana de Ciencias. 

Una de las metas de la investigadora es desarrollar un método de diagnóstico para tricomoniasis no invasivo que llegue al sector salud y todos los laboratorios de análisis clínicos para beneficio de la población en general; sin embargo, para que la propuesta avance más allá de la etapa de prototipo se requiere mayor   apoyo financiero.

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