Conexión Cinvestav / jueves, 14 de noviembre de 2024 / Categorías: Boletin de prensa, Zacatenco, Biotecnología y Bioingeniería, DCTS Dialogan sobre los retos del mejoramiento vegetal desde un enfoque multisectorial Con la idea de poder abordar diversos temas relacionados con el mejoramiento vegetal en México, incluidos los avances alcanzados en el desarrollo de herramientas innovadoras y su regulación, las alianzas público-privadas para enfrentar los retos del sector agrícola, así como la protección de variedades vegetales, entre otros, se llevó a cabo el seminario “Innovación del mejoramiento vegetal en México: Perspectivas desde la industria, el gobierno y la academia”. Durante su participación y desde la visión académica, la investigadora del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav, Beatriz Xoconostle Cázares, habló del trabajo realizado como parte del llamado Cinvestav Applied Sciences (CAS), el cual está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial con los relacionados a la salud (humana, animal y vegetal). Destacó que como parte de la investigación realizada en este grupo se emplean diversas técnicas de modificación genética, que incluye herramientas, como CRISPR-Cas9, la cual permite quitar o insertar uno o más genes. “Hemos probado la edición de genes para obtener nuevas variedades de soya con mayor crecimiento y más proteína, así como otras capaces de inhibir la infestación de la mosca blanca, su principal plaga, ya que este insecto habita las vellosidades de la planta y pone ahí sus huevecillos”, explicó la investigadora. La idea fue reducir el éxito reproductivo de esta mosca a partir de disminuir el número de vellosidades de la planta de soya, de esta manera el insecto no encuentra refugio para poner sus huevecillos o protegerse del ambiente. Otro de los aspectos que Xoconostle Cázares abordó es el relacionado con la forma de elegir las plantas a mejorar, en el grupo en el cual colabora, dijo, uno de los ejes en los que se basan es en las enfermedades reportadas por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la Comisión Nacional Forestal, la Secretaria de Salud, y los comités estatales y locales de productores asociados, entre otros. Es decir, se tiene un listado de 158 enfermedades o plagas que deben ser reportadas de inmediato al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Y es en esta área en la que quienes se dedican a la biotecnología tienen una oportunidad para tratar de encontrar soluciones, señaló la especialista. En este sentido, Cinvestav ha colaborado con Senasica para caracterizar enfermedades emergentes, logrando identificar a los virus Citrus leprosis y el conocido como de la tristeza de los cítricos, los cuales pudieron ser contenidos a partir del diagnóstico oportuno. En representación del sector de la industria, Mario Puente Raya, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Semilleros A. C. (AMSAC), habló de la relevancia de contar con alianzas multidisciplinarias para lograr que los agricultores tengan acceso a semillas mejoradas, capaces de resolver necesidades locales, con resistencia a plagas y enfermedades, cuyo rendimiento sea mayor, usen menos insumos agrícolas y conserven los recursos naturales. “La ciencia es la columna vertebral del sector semillero, un ejemplo de ello es que la AMSAC mantiene convenios con diversas instituciones educativas, incluido el Cinvestav, con el objetivo de que el conocimiento generado pueda transitar hacia la parte productiva y quienes egresen de este Centro cuenten con la formación necesaria para formar parte de las empresas dedicadas al mejoramiento vegetal”, señaló Puente Raya. Por su parte, Víctor Manuel Vásquez Navarrete, director de Variedades Vegetales, del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), habló de la necesidad de nuevas y mejores variedades vegetales en un contexto en el cual las condiciones ambientales son cambiantes. Vásquez Navarrete, quien presentó la perspectiva gubernamental, apuntó que de acuerdo con la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, se han incorporado al comercio de semillas en México 3 mil 488 nuevas variedades, de más de 130 cultivos provenientes de 30 países. Mientras que en 2023 México obtuvo 261 títulos nacionales de obtentor y entre 2016 y 2023, 43 variedades mexicanas obtuvieron protección en 11 países. Esto hace evidente que productores, industria y consumidores demandan nuevas variedades vegetales, pero todavía se requiere una estrecha colaboración entre diversos sectores para implementar agendas de innovación y tener personal capacitado en esta área, dijo. El seminario “Innovación del mejoramiento vegetal en México: Perspectivas desde la industria, el gobierno y la academia”, fue organizado por el Programa de Doctorado Transdisciplinario en Desarrollo Científico y Tecnológico para la Sociedad del Cinvestav. Artículo anterior Algoritmos bioinspirados e inteligencia artificial Print 30