Estudian la comunicación entre neuronas durante el dolor crónico

La analgesia preventiva consiste en administrar un fármaco, como la lidocaína, antes de una cirugía y así evitar la sensibilización del sistema nervioso central ante estímulos nociceptivos (inflamación o lesiones causadas por alguna incisión, por ejemplo) y con ello disminuir el dolor crónico postoperatorio.

Con esta idea en mente Pablo Rudomin Zevnovaty, Investigador Emérito del Cinvestav, ha estudiado el efecto de la lidocaína en los patrones de conectividad de las neuronas cuando hay percepción de dolor frente a estímulos que no lo son (alodinia) o un estado de sensibilidad aumentada al dolor (hiperalgesia).

De los resultados obtenidos, en un modelo animal, destaca que durante el procesamiento de la información de un estímulo nociceptivo (potencialmente dañino) se dan cambios en la conectividad neuronal, pero estos son revertidos temporalmente tras administrar lidocaína.

Es decir, tanto la alodinia como la hiperalgesia secundaria, la cual se presenta en áreas no afectadas por una lesión, disminuyeron tras la inyección de una pequeña cantidad del anestésico local, explicó el investigador del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias.

Una de las implicaciones de este trabajo consistió en identificar que cuando hay alodinia, hiperalgesia o analgesia, la conectividad entre las neuronas del dorso de la médula espinal se reorganiza de forma estructurada.

Lo anterior permite modificar la información que será transmitida a otras redes neuronales, acerca del sitio de la lesión, la intensidad del estímulo doloroso o la disminución del mismo.

Las pruebas experimentales consistieron en medir la actividad eléctrica en la médula espinal, esto para tener información de cómo cambian las relaciones entre diferentes neuronas luego de administrar capsaicina (un compuesto presente en el chile) y tiempo después lidocaína.

En el caso de la capsaicina, se utilizó para generar una reorganización de la conectividad neuronal que contribuyera a la aparición de hiperalgesia y de alodinia (ambas condiciones características del dolor crónico), y evaluar si la lidocaína era capaz de restaurar las conexiones entre neuronas que existían antes de la estimulación nociceptiva.

En el marco de las actividades virtuales organizadas por el Instituto Potosino de Investigación Científica, A.C., con motivo de su 20 Aniversario, Pablo Rudomin impartió la conferencia “Control central de la información sensorial”, durante la cual resaltó las aportaciones realizadas a lo largo de la historia acerca del sistema nervioso, en específico de los eventos neuronales asociados con los movimientos voluntarios y los procesos cognitivos, como el de nocicepción.

Los conceptos mecánicos implicaban que una acción, estimulo o causa llegara al sistema nervioso central para convertirse en reacciones, respuestas y efectos. Esta idea estuvo presente durante mucho tiempo en las neurociencias y fue empleada a fin de entender las interrelaciones de las neuronas, así como la forma en la que se comunican.

Si bien, para medir las relaciones funcionales entre la actividad de distintos grupos de neuronas se desarrolló un modelo basado en causalidad (la activación de X da lugar a Y), existe otra perspectiva que toma en cuenta las variaciones correlacionadas, en donde un elemento coactiva tanto a X como a Y.

Con este enfoque Pablo Rudomin, miembro de El Colegio Nacional e Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores, ha llevado a cabo los trabajos del efecto de la capsaicina y la lidocaína en la conectividad neuronal de la médula espinal.

Así, aunque uno de los enfoques para estudiar el comportamiento neuronal es a partir de analizar de manera individual a estas células del sistema nervioso, se debe tomar en cuenta que la interacción entre las neuronas confiere al conjunto características diferentes (o emergentes) a las obtenidas al sumar las propiedades individuales, el todo es más que la suma de las partes, finalizó Pablo Rudomin.