Falleció Jorge Cerbón Solórzano, estudioso de la estructura y función de las membranas biológicas

Una imagen registrada en 1977 del Presidente de la República haciendo entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes al poeta Octavio Paz, el cineasta Luis Buñuel y al científico Jorge Cerbón Solórzano, investigador del Departamento de Bioquímica del Cinvestav, da cuenta del relevante aporte al conocimiento del distinguido miembro de la comunidad de este Centro.

Jorge Cerbón, quien falleció el 10 de julio del año en curso a los 92 años en Metepec, Estado de México, fue originario de la capital del país. Inició su trayectoria científica al obtener el grado de Químico Bacteriólogo en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas de IPN, en 1951, 12 años después obtendría el doctorado con Especialidad en Microbiología, por la misma institución; en 1963 también realizó una estancia académica en el Laboratory of Physical Biology de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos en Bethesda, Maryland.

De 1955 a 1961 emprendió su labor docente en los departamentos de Fisiología, Patología y Microbiología de la UNAM. En 1965 viajó a El Salvador para desempeñarse como profesor en su Escuela de Medicina; a la par de su trabajo académico también se desarrolló como investigador en el IMSS y en las instituciones donde impartía cátedra.

Como parte de su formación y actualización científica obtuvo varias becas internacionales, entre las que destacan la de la Fundación Rockefeller, de los Institutos Nacionales de Salud, de Estados Unidos, National Research Council Fellowship, John Simon Guggenheim de Estados Unidos; la Unilever Research Laboratories de Inglaterra; la National Research Council Fellowship de Canadá; y la de las Comunidades Europeas CNRS-Burdeos de Francia.

Después de su estancia en Centroamérica regresó a México en 1966 y se integró al Cinvestav como investigador titular del Departamento de Bioquímica,  donde en más de cinco décadas y media se dedicó a la investigación científica y a la formación de recursos humanos altamente capacitados en temas relacionados con levaduras, amibas y epitelios; la dinámica de esfingolípidos y fosfolípidos  durante la proliferación celular; la relación huésped-parásito en la Entamoeba histolytica: y la importancia de la composición y propiedades bioquímicas de las membranas biológicas.

El impacto de estas líneas de trabajo y de su amplia trayectoria como docente se reflejó en la dirección de más de 30 tesis de licenciatura, maestría y doctorado; además de que sus propuestas científicas quedaron plasmadas en la publicación de alrededor de 80 artículos de investigación científica originales en revistas especializadas de nivel internacional.

En reconocimiento a su labor científica y docente, el Cinvestav lo nombró Investigador Emérito en 1997. Un año antes el Sistema Nacional de Investigadores (Conacyt) le había otorgado la misma distinción por su destacada trayectoria.

Además del Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría Físico-Matemáticas y Naturales, otorgado por el Gobierno de la República Mexicana en 1977, Jorge Cerbón Solórzano también fue distinguido con la Presea Miguel Othón de Mendizábal, el diploma Lázaro Cárdenas y se le dio su nombre a un edificio del CECyT número seis, otorgado por el IPN.

También, fue nombrado Egresado Distinguido de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, y la UAM le entregó el Premio al Mejor Trabajo de Investigación en el área de Ciencias Biomédicas; en 2011 la SEP lo distinguió con la Moneda Conmemorativa del Premio Nacional de Ciencias y Artes.

Además aportó su conocimiento para el diseño de planes o programas académicos en diversas licenciaturas de ciencias biológicas creadas por la SEP; en la elaboración de los planes de estudio de la UAM, en el campo de la biología; y fue miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República. Asimismo, destacó como consultor en varias empresas para el desarrollo de polímeros, procesos de producción biológica de antibióticos y enzimas proteólicas o aminolíticas.    

Su trabajo de investigación le permitió formar parte de diversas asociaciones nacionales e internacionales, como la Academia de la Investigación Científica; la Asociación Mexicana de Microbiología; la American Society for Microbiology; la Sociedad Mexicana de Bioquímica, de la que fue Presidente; la Biomembranes Group Biophysical Society; la Asociación Panamericana de Sociedades Bioquímicas; el International Union Biochemistry; el International Union for Pure and Applied Biophysics; y la American Society for Biochemistry Biology. 

Jorge Cerbón Solórzano deja una huella profunda en el desarrollo de la ciencia en México como generador de conocimiento a través de su investigación original y por su trabajo docente en la formación de las nuevas generaciones de bioquímicos.