Conexión Cinvestav / martes, 17 de enero de 2023 / Categorías: Boletin de prensa, Irapuato, Ingeniería Genética José Ruiz Herrera, una vida dedicada al estudio de los hongos José Ruiz Herrera, Investigador Emérito del Departamento de Ingeniería Genética del Cinvestav Irapuato. José Ruiz Herrera, Investigador Emérito del Departamento de Ingeniería Genética del Cinvestav Irapuato, considerado uno de los impulsores de la microbiología en México y del estudio de la fisiología, bioquímica y genética de los hongos, falleció a los 88 años de edad. Nacido en Ciudad de México en 1935, egresó como Químico Bacteriólogo y Parasitólogo de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional en 1959; fue su colaboración con Carlos Casas Campillo, pionero de la microbiología en el país, lo que le permitió participar (de 1959 a 1960) como Químico Asociado en Investigación en la farmacéutica mexicana Syntex, en un periodo en el cual se descubrió cómo utilizar hongos en la síntesis de compuestos esteroides. Años más tarde, en 1963, realizó el doctorado en la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey, en Estados Unidos, con especialidad en Microbiología. Una vez de regreso a México, Ruiz Herrera se dedicó a estudiar diversos aspectos de la fisiología y la bioquímica de los hongos. En cuanto a su relación con el Cinvestav, desde 1976 se desempeñó como profesor titular en el Departamento de Genética y Biología Molecular de este Centro, y de 1977 a 1979 fungió como jefe de dicho Departamento. Una vez concluida esa encomienda se trasladó a la Universidad de Guanajuato para trabajar como profesor investigador en la Facultad de Química. Allí fundó el Instituto de Investigación en Biología Experimental, del cual fue director hasta agosto de 1990. Un año más tarde, se reincorporó al Cinvestav, esta vez en la Unidad Irapuato, donde centró su investigación en los mecanismos genéticos y moleculares involucrados en el desarrollo y la diferenciación celular de los hongos, utilizando como principales modelos de estudio a Ustilago maydis, causante de la enfermedad conocida como carbón común o huitlacoche en el maíz, y al de interés biotecnológico la levadura Yarrowia lipolytica. Otro de los temas que Ruiz Herrera abordó durante su carrera científica es el de la estructura y la síntesis de polisacáridos que conforman la pared celular de los hongos, como la quitina y las glucanas. Una muestra de sus aportaciones en este tema es el artículo “Synthesis of Cell Wall Microfibrils in vitro by a ‘Soluble’ Chitin Synthetase from Mucor rouxii”, publicado el 20 de octubre de 1974, el cual reporta cómo hacer microfibrillas de quitina in vitro, descubrimiento que fue destacado en la portada de la revista Science. Este trabajo, además, representó el inicio de la colaboración con otros reconocidos microbiólogos, es el caso de Salomon Bartnicki García y Charles Bracker, la cual condujo al descubrimiento y aislamiento de microvesículas denominadas quitosomas, que intervienen en la síntesis de quitina en diversos hongos. Así, su trabajo académico lo llevó a establecer colaboraciones con grupos científicos de Estados Unidos y España, principalmente, países donde fue profesor o investigador visitante de varias universidades. Su trabajo de investigación quedó registrado en más de 280 publicaciones científicas, dos libros de los que es autor, otros dos como editor; así como su asistencia a más de 200 conferencias y simposios, nacionales y en el extranjero, con el fin de presentar su trabajo. Es de destacar su participación activa en la formación de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado. Realizó tareas de revisor para 32 revistas nacionales e internacionales, entre ellas: Journal of Bacteriology, Mycological Research, Canadian Journal of Microbiology, BMC Evolutionary Biology World, Journal of Microbiology y la Revista Mexicana de Micología. Además, fue miembro de diversos consejos editoriales. Entre las distinciones que recibió a lo largo de su trayectoria científica está su nombramiento como Investigador Nacional Emérito por el Sistema Nacional de Investigadores; la Presea “Ruth Allen”, de la Phytopathological Society of America; el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, así como el diploma y la medalla al “Mérito Microbiológico” de la Asociación Mexicana de Microbiología, en colaboración con la Secretaría de Salud y la Embajada de Francia. Artículo anterior Vigilancia acuática Siguiente artículo Cinvestav y Universidad de California financiarán proyectos binacionales con impacto social Print 2658