Publicaciones

Conexión Cinvestav
/ Categorías: Boletin de prensa

La exposición a emisiones de diésel puede provocar múltiples padecimientos

Image

El diésel es utilizado en diversos medios de transporte y en la maquinaria para la construcción, y las emisiones que se generan durante el proceso de su combustión en los motores han sido asociadas con varias enfermedades crónicas, cardiopulmonares e incluso cáncer de pulmón, dijo Andrea De Vizcaya Ruiz en su participación en el “Seminario sobre impactos en salud asociados a las emisiones generadas por los vehículos a diésel”.

La investigadora del Departamento de Toxicología del Cinvestav señaló que la composición de los contaminantes emitidos por este combustible depende de las características del motor, las condiciones de su funcionamiento y si el vehículo o la maquinaría cuentan con filtro de partículas.

Cuando la combustión del diésel es eficiente se producen agua y dióxido de carbono, pero si es incompleta, el resultado son gases, compuestos tóxicos y partículas que se quedan suspendidas en el aire.

De acuerdo con el “Inventario de Emisiones de la Ciudad de México 2016”, el sector transporte, en su mayoría unidades pesadas que utilizan diésel y autos particulares a gasolina, contribuye con 56 por ciento de las partículas finas (menores a 2.5 micras).

Al ser de tamaño tan pequeño y contener metales e hidrocarburos aromáticos policíclicos, estas partículas tienen mayor capacidad de penetrar a las regiones profundas del sistema respiratorio, dañar los epitelios bronquiales y alveolares, y pueden pasar al torrente sanguíneo, afectando a otros órganos como el corazón, el hígado, los riñones, el cerebro y los involucrados en el sistema reproductivo.

Además, la exposición a la contaminación en el aire durante la etapa intrauterina induce daño a nivel epigenético (en la expresión de los genes) que se traduce en mayor susceptibilidad de padecer enfermedades crónicas y cardiovasculares.

A partir de diversos estudios in vitro y en modelos animales, se ha identificado que entre los mecanismos involucrados en el daño tras la exposición a emisiones de diésel (óxidos de nitrógeno y de azufre, precursores de ozono, y partículas finas) están la respuesta inflamatoria y el estrés oxidativo, explicó la investigadora.

La inflamación se activa ante una agresión, como lo es un compuesto tóxico, y consiste en liberar un tipo de proteínas llamadas citocinas para que el sistema inmune cumpla su función y el daño sea controlado; sin embargo, cuando la respuesta inflamatoria es exagerada puede ser contraproducente.

La interacción con varias partículas lleva a respuestas de inflamación aumentadas que han sido asociadas a enfermedades respiratorias (asma, cáncer de pulmón o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, por ejemplo), afectaciones cardiovasculares y renales, además de otros padecimientos.

La otra vía de toxicidad por material particulado emitido por los automotores, las quemas y los procesos de construcción, entre otros, es el estrés oxidativo. Este se refiere al desequilibrio entre los radicales libres (moléculas que pueden causar daño a nivel celular) y el sistema de defensa antioxidante de los seres vivos.

Toda esta información en conjunto indica que la exposición a contaminantes en el aire altera diversas funciones del organismo, contribuyendo al desarrollo de enfermedades crónicas más allá de las relacionadas con las vías respiratorias. Por lo que es necesario seguir estudiando los impactos en la salud, pero también trabajar en el control de las emisiones en Ciudad de México y en otras zonas urbanas, indicó Andrea De Vizcaya. 

En el Seminario, organizado por la Dirección General de Calidad del Aire de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, participaron la directora en América Latina del International Council on Clean Transportation, el subsecretario de Movilidad de la Ciudad de México y el gerente global de Estudios Técnicos de Grupo Bimbo, quienes presentaron las actividades que se llevan a cabo tanto en el gobierno de Ciudad de México como por la iniciativa privada para prevenir y controlar las emisiones de las unidades cuyo funcionamiento depende del diésel.

Artículo anterior Participa Cinvestav en investigación que rompe paradigma en genómica
Siguiente artículo Importancia de reconocer los sucesos de la historia para derribar mitos
Print
4479