Necesario identificar las brechas entre científicos y la política

El aporte de la esfera científica, al igual que el brindado por cada uno de los actores sociales, es fundamental para apoyar la toma de decisiones en política pública de esa área. Sin embargo, la relación entre ciencia y política no ha sido suficientemente fluida en México, por lo que es necesario identificar y analizar las brechas y los facilitadores de la relación entre investigadores y las políticas públicas en el país.

Alma Cristal Hernández Mondragón, investigadora egresada del posgrado Transdisciplinario en Desarrollo Científico y Tecnológico para la Sociedad del Cinvestav, explicó que a la relación existente entre científicos y políticos en México se llama interfaz ciencia-política, “que refiere a todos aquellos medios y formas de comunicación que establecen los científicos con el sector político, con la finalidad de incidir en la toma de decisiones y que la información empleada impacte de manera positiva en la sociedad”.

Aunque la investigadora aseguró que el presupuesto destinado a ciencia y tecnología no es el único rubro que hay que atender, si mencionó que la sociedad se beneficiaría si se logrará alcanzar el uno por ciento del Producto Interno Bruto que debería estar asignado a la investigación y desarrollo experimental, según la meta establecida en la Ley de Ciencia y Tecnología.

“Datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología aseguran que actualmente estamos cerca del 0.52 por ciento. Sin embargo, estamos muy por debajo de lo establecido, sobre todo considerando que esta meta se fijó hace ya 14 años”, mencionó Hernández Mondragón.

Frente a esta realidad, la ex asesora de la Comisión de Ciencia y Tecnología en la cámara baja sugirió que la comunicación entre científicos y políticos debe ser constante y permanente, para no dejar las decisiones en manos de otros. Puso como ejemplo lo hecho en otros países, donde para incluir al sector científico se llevan a cabo programas de reclutamiento de investigadores en la función pública que van de un par de semanas hasta los dos años, para que conozcan las formas y metodologías de hacer políticas públicas, “esta interacción debe estar hecha por científicos que no sólo estén en el laboratorio, sino que también den sus aportes fuera de su lugar de trabajo”.

Por otro lado, destacó que la generación de nuevos canales de comunicación conlleva la necesidad de presentar información técnica de una forma más atractiva y a nivel de divulgación, con el objetivo de que se desarrollen vínculos entre los investigadores del cuerpo académico y las autoridades del sector.

Por lo que indicó la necesidad de que los científicos muestren a la sociedad su labor y lo que pueden ofrecerle, haciendo uso de los medios existentes. “Cabe resaltar que como gremio somos muy pequeño y necesitamos a la sociedad de nuestro lado para poder impulsar políticas públicas que beneficien tanto a la comunidad como a nuestro trabajo de investigación”.

Con la interfaz política científica se pretende construir un modelo de comunicación que permita vincular los resultados de investigaciones científicas con la toma de decisiones en el sector gubernamental. Tener el diseño de un mecanismo de comunicación de la ciencia para traducir las necesidades y poder hacer eficiente y efectivo el flujo de información.