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Analizan la perturbación en comunidades de redes sociales de estudiantes

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Un estudio realizado en el Departamento de Física Aplicada del Cinvestav Mérida, publicada recientemente en la revista PlosOne bajo el título de “Modularidad, balance y frustración en redes sociales de estudiantes: El rol de las relaciones negativas en las comunidades”, analizó este tipo de vínculos desde la perspectiva de un sistema matemático complejo, con el objetivo de determinar la perturbación que esas relaciones causan en las comunidades.

A diferencia de las redes sociales electrónicas (como Facebook o Instagram, entre otras) la principal línea de investigación de este tipo redes son las de interacción personal, es decir, la manera tradicional que tienen las personas de relacionarse desde antes de la llegada de los medios electrónicos; una red social se define como un conjunto de nodos (elementos) que interactúan a través de enlaces (relaciones).

En este trabajo, en particular, analizamos una propiedad de las redes sociales llamada comunidad, que se define como un conjunto de nodos (en este caso alumnos) que se encuentran muy conectados entre ellos y poco conectados con los demás; cuando se estudian los sistemas complejos lo importante es detectar aquellos fenómenos globales que surgen o se hacen visibles a partir de las interacciones individuales de los elementos en la red”, explicó Efraín Canto Lugo, miembro del equipo de investigación que realizó el estudio.

Se estudió cómo afectan las relaciones negativas a las comunidades en sectores académicos; es decir, en escuelas desde primaria hasta universidad; se estableció un modelo donde los enlaces positivos representan amistad y los negativos enemistad. La metodología utilizó los algoritmos Newman y Louvain que, con fundamentos en el álgebra lineal, identifican las comunidades, y así tratar de establecer qué tanta perturbación existe en ellas debido a los enlaces negativos.

Se podría pensar que una comunidad, cuya definición indica que está compuesta por individuos que comparten intereses y aficiones, en su mayoría debería estar compuesta por enlaces positivos, es decir, las comunidades deberían ser grupos de amigos, pero los investigadores al aplicar su metodología en las redes sociales, vieron que en ellas existen cantidades significativas de enlaces negativos, que causan una perturbación en las comunidades y la cantidad de estos enlaces determinan el grado de perturbación.  

“Observamos que esto varía dependiendo del nivel académico, es decir, en el nivel básico se observa que la mayoría de las comunidades están muy perturbadas, luego disminuye un poco en las secundarias, en la preparatoria la perturbación es menor y en las universidades prácticamente no existe”, aseguró Canto Lugo.

Con el análisis del rol de los enlaces negativos en las comunidades de las redes se observó que la perturbación se presenta en función del nivel escolar y de la evolución social de las personas, porque conforme van avanzando en edad y nivel académico, las personas seleccionan mejor sus amistades y, debido a esto, se producen comunidades más estables.

Para conocer los conceptos de amistad y enemistad en la vida escolar se aplicó un cuestionario electrónico a los estudiantes de nueve escuelas en diversos municipios de Yucatán, y la definición fue diferente en cada nivel académico, para grados escolares básicos los amigos son personas con quienes juegan y los enemigos son los “bullyis” del salón; en cambio, en preparatoria o universidad la amistad implica términos como confianza y lealtad, donde la enemistad está relacionada con problemas personales.

Mas allá de ser vistas como una representación matemática, las redes sociales también pueden convertirse en una herramienta valiosa de análisis de la reacción de sus elementos ante diversos fenómenos sociales o para definir políticas públicas, porque a través de estos fenómenos se podría influir en el cambio de opinión de sus integrantes.

Es importante estudiar las redes sociales desde un punto científico, estas se pueden observar como un objeto matemático que permite analizar sus conexiones, interacciones, comportamiento, cómo se forman, su evolución o hacia dónde se dirigen; y verlas como una base para estudiar aspectos de otras disciplinas como la econofísica, geofísica o sociofísica, sostuvo Efraín Canto Lugo

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