Conexión Cinvestav / jueves, 25 de septiembre de 2025 / Categorías: Boletin de prensa, Genómica Avanzada Desarrolla Cinvestav nueva metodología para identificar origen de la vainilla José Juan Ordaz Ortiz, investigador de UGA-Cinvestav Para José Juan Ordaz Ortiz, el uso de la red social profesional LinkedIn se ha convertido en un canal alternativo a fin de mostrar algunos resultados de su investigación. Allí, ha publicado participaciones en congresos, opiniones o artículos científicos, pero una de sus más recientes publicaciones tuvo un inusual eco en Indonesia y Nueva Guinea, desde donde fue contactado. El investigador de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) del Cinvestav desarrolla, entre otras aportaciones científicas, métodos tecnológicos para identificar los compuestos de algunos productos alimenticios de origen mexicano, como el maíz, mezcal, tequila, café y, recientemente a partir de una solicitud de productores mexicanos, de la vainilla. “Hay mucho interés por parte de los productores nacionales para diferenciar una vainilla producida en México en comparación con la de otros países. De ahí que haya surgido la necesidad de desarrollar un método rápido y preciso para identificar los compuestos químicos que hacen diferente a un producto de un origen a otro”, explicó Ordaz Ortiz. Hasta ahora, el método internacional empleado en la determinación de la autenticidad y origen geográfico de la vainilla es a través de resonancia magnética nuclear, el cual requiere de al menos un gramo de vainillina purificada, lo que se traduce en altos costos por prueba, además de que solo algunos países tienen la infraestructura para realizarla. En cambio, los investigadores de UGA Cinvestav proponen detectar los compuestos de la vainilla a partir de un análisis de cromatografía de líquidos acoplado a masas, con la intención de generar un perfil químico global de las vainas analizadas, el cual se complementa con un perfil de compuestos volátiles. A la información obtenida se aplica un análisis estadístico discriminante, con el que se hace una clasificación que maximiza las diferencias entre muestras. “Lo que nosotros hicimos (la metodología) es una opción más económica y rápida de implementar, ya que las muestras de las vainas solo precisan pulverizarse, a diferencia del otro método donde requiere su purificación”, refirió el también miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores nivel III. Además, al centrarse en determinar los compuestos químicos de la vainilla (como vainillina, p-Hidroxibenzaldehído, Ácido p-hidroxibenzoico, entre otros) la metodología del Cinvestav también puede relacionar el área geográfica determinada, debido a la interacción con la microbiota de cada región durante el proceso de post cosecha. Las pruebas metodológicas se aplicaron a muestras de diferentes estados de México, así como a pertenecientes de Uganda, Indonesia, Nueva Guinea y Madagascar. De hecho, este último país es reconocido como el principal productor a nivel mundial y uno de mayor calidad, cuyas muestras presentaron compuestos similares a las de origen mexicano, lo que denota un alto grado de calidad en el producto nacional. Los resultados de la metodología desarrollada por UGA-Cinvestav fueron publicados en la revista Microchemical Journal, y retomados por José Juan Ordaz Ortiz para LinkedIn, donde pocos días de su publicación fue contactado por productores de Indonesia y de Papúa Nueva Guinea para realizar el análisis de vainas curadas. El mercado mundial de la vainilla asciende a 2,16 mil millones de dólares, en el que la calidad y origen son de suma importancia, debido a la existencia de productos sintéticos vendidos como naturales, por lo que, refirió Ordaz Ortiz, la metodología del Cinvestav puede ser de gran interés para los productores nacionales e internacionales. Artículo anterior Discuten el papel de la matemática educativa frente al “tsunami” de la inteligencia artificial Siguiente artículo Biomateriales para la aplicación en ingeniería de tejido Print 33