Desde hace 60 años, el Cinvestav ofrece soluciones a problemas nacionales: Martínez Palomo

Al participar en la mesa de diálogo “La educación superior. Las grandes instituciones nacionales”, organizada por El Colegio Nacional, Adolfo Martínez Palomo, ex Director General del Cinvestav, hizo un recorrido por la historia, importancia y retos de la institución en el contexto de los sistemas educativo y de investigación nacional.

El investigador adscrito al Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular mencionó que, desde su fundación hace 60 años, el Cinvestav innovó en el sistema educativo nacional al ser la primera en exigir a su personal académico contar con un doctorado para poder formar parte de su planta docente, con el objetivo de cumplir con su visión de ser una institución científica líder.

Asimismo, el Centro se distinguió de otras instituciones de educación superior por ser la primera institución del país en pedir, tanto a sus estudiantes como a los investigadores, dedicación de tiempo completo a las actividades académicas y de investigación.

Gracias a esas características ha podido mantener un alto nivel, tanto en sus investigaciones científicas, como en la formación de recursos humanos, tal como lo exige el objetivo general de la institución.

En ese sentido, Martínez Palomo citó cifras recientes de la institución, entre los que destacan la descentralización gradual que ha presentado la institución, la cual repercute con la presencia en ocho entidades a partir de 10 distintas unidades, donde se han graduado más de 15 mil estudiantes, muchos de ellos formadores de cuadros científicos en diferentes instituciones de educación superior e, incluso, con más de 300 egresados laborando en el extranjero.

El también miembro de El Colegio Nacional mencionó que, si bien actualmente sólo 25 por ciento de la planta académica del Cinvestav son mujeres, hay un porcentaje creciente de este género entre los estudiantes de algún posgrado en la institución, cifra que actualmente representa un 40 por ciento.

En cuanto a las actividades científicas que realiza la institución, indicó que desde hace 60 años una de las metas del Cinvestav es ofrecer herramientas científicas y tecnológica para solucionar problemas nacionales. Ejemplo de ello es la respuesta que ha tenido la institución a la actual pandemia, al trabajar en 74 iniciativas para hacer frente a la covid-19, involucrando a 150 investigadores y un número mayor de estudiantes.

Entre esos proyectos destacan aquellos relacionados con la educación, el desarrollo de tecnologías innovadoras, tratamientos y pruebas diagnósticas. De hecho, con infraestructura y materiales propios, el Cinvestav ha podido realizar alrededor de 14 mil pruebas diagnósticas del SARS-CoV-2 a diversas instituciones públicas y privadas del país.

Sin embargo, un par de temas preocupa al Investigador Emérito sobre el futuro del Cinvestav, el primero es el destino de sus egresados, ya que el campo laboral científico nacional no se ha incrementado al ritmo adecuado. El segundo es la incertidumbre en la que el propio Centro se encuentra actualmente, al contar sólo con un presupuesto para su operación y con reducción de recursos para los proyectos científicos. Una situación que se agravaría de aprobarse la iniciativa del Ejecutivo de una nueva Ley de Ciencia y Tecnología, en la que se atenta contra la libertad académica.

La mesa de discusión “La educación superior. Las grandes instituciones nacionales” se realizó el pasado 27 de febrero y es la primera de una serie de diálogos organizado por El Colegio Nacional como parte del ciclo “La Enseñanza: reto para el siglo XXI”, con el cual se conmemora el centenario de la Secretaría de Educación Pública.

En esta mesa también participaron Silvia Giorguli Saucedo, presidenta de El Colegio de México; José Sarukhán Kermez, ex rector de la UNAM; Arturo Reyes Sandoval, director general del IPN, y Javier Garciadiego, miembro de El Colegio Nacional, quien moderó la mesa.