Proponen se escuche a todos los actores de la ciencia en una nueva ley para el sector

Representantes de la comunidad científica manifestaron la necesidad de asegurar el financiamiento para el desarrollo científico, tecnológico y de innovación (CTI), a partir de un porcentaje incremental del gasto público anual, fortalecido con la colaboración público-privada y poniendo como un objetivo alcanzar un mínimo de inversión del uno por ciento del Producto Interno Bruto, como señala la actual Ley.

Al presentar a los medios de comunicación los acuerdos del “Foro Interuniversitario, Jornadas de reflexión sobre el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación que demanda el futuro”, realizado del 26 al 30 de abril de 2021, Martha Espinosa Cantellano, Secretaria de Planeación del Cinvestav y moderadora del evento, sostuvo que el objetivo fue informar a legisladores, autoridades y sociedad la pluralidad de ideas que tiene la comunidad científica para ser consideradas en el anteproyecto de Ley de Conacyt. 

El Foro, convocado por las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Autónoma de Nuevo León, Autónoma de Querétaro, Veracruzana, de Guadalajara, Iberoamericana y del Valle de México, así como el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y el Cinvestav, discutió diversos aspectos que podrían fortalecer una nueva política científica en el país.

Con la participación de los rectores de las instituciones de educación superior que organizaron el Foro y la intervención de más de 120 investigadores, se analizaron temas como los beneficios de la ciencia, tecnología e investigación y su gobernanza; la importancia de la producción científica, su financiamiento y autonomía; derecho a la ciencia, fomento a la innovación y perspectiva de género en la política científica, por citar algunos.

A nombre de las instituciones convocantes al Foro, William Lee Alardín, Coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, expuso diversos puntos que se deberían incluir en una nueva Ley General de Ciencia Tecnología e Innovación, cuya aspiración sea la transformación y desarrollo del país.

Entre las conclusiones destacan adoptar un federalismo abierto y constructivo que favorezca la distribución de competencias; garantizar la participación de la comunidad académica y de sectores privado y social en la planeación, formulación y coordinación de la política de CTI a través de órganos autónomos a nivel nacional o regional.

También se propuso elaborar un programa de prioridades nacionales que requieren una solución urgente para la sociedad, con base en la opinión de las comunidades de científicos, tecnólogos, innovadores y la sociedad en general; establecer mecanismos institucionales de comunicación pública de la ciencia que garanticen el derecho humano a los beneficios de la CTI.

Asegurar la libertad de investigación con perspectivas de derechos humanos y equidad de género, así como el reconocimiento del valor estratégico en todas las formas de ciencia; eliminar cualquier discriminación contra los investigadores que trabajen en instituciones privadas, incluyendo estímulos como miembros del Sistema Nacional de Investigadores, con el fin de enriquecer la política pública; asignar los recursos a partir de convocatorias regulares y transparentes, que consideren los procedimientos de evaluación de la calidad de proyectos a partir de criterios claros y consensados.

Diseñar políticas de fomento de vocaciones científicas, creación de plazas, cátedras, becas y otras formas de apoyo a la nueva generación de científicos para evitar su migración y fortalecer la planta existente; asegurar que la política de CTI se lleve a cabo en forma coordinada entre universidades, institutos tecnológicos y centros públicos de investigación, así como establecer su autonomía técnica, administrativa y de gestión presupuestal.

Asimismo, se sugirió promover la coordinación público-privada para el fomento de empresas de base tecnológica, los sistemas con productos agropecuarios, clústeres industriales y cadenas de suministro por medio del fortalecimiento de la cadena de incubación. Finalmente, se exhortó a incluir la perspectiva de género, tanto en lenguaje como en acciones afirmativas; y establecer incentivos a la innovación tecnológica para contribuir al desarrollo incluyente y sostenible.

Los organizadores del Foro se comprometieron a compartir sus conclusiones con los legisladores y las autoridades del sector.