Concluye Foro Interuniversitario con análisis a los sistemas de financiamiento y evaluación

José Luis Leyva Montiel

Debemos tener una ley en materia de ciencia y tecnología que no pueda ser modificada sin una justificación discutida y aprobada, y en la cual esté determinado el monto para las actividades de investigación científica y se garantice que el presupuesto no sufrirá menoscabos, señaló José Luis Leyva Montiel, investigador del Cinvestav Unidad Guadalajara, al participar en la mesa de discusión “Las bases del financiamiento a las actividades de CTI”

Durante su intervención en el marco del Foro Interuniversitario: “Jornadas de reflexión sobre el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación que demanda el futuro”, Leyva Montiel comentó que una manera de incentivar la inversión en ciencia, tecnología en innovación es darle oportunidad a las universidades, las instituciones de educación superior y a los centros de investigación de participar en proyectos conjuntos con la iniciativa privada.

En 2015 se reformaron los artículos 40 Bis y 51 de la Ley de Ciencia y Tecnología y de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, a fin de permitirles a los investigadores del país establecer relaciones con empresas en proyectos de ciencia o desarrollar tecnología sin que existiera conflicto de interés.

Pero en el anteproyecto de “Ley General de Humanidades, Ciencia y Tecnología”, realizado por el Conacyt, este tema no se contempla y sería necesario incluirlo dentro de la nueva legislación.

Leopoldo Santos Argumedo

Lo anterior para que quienes llevan a cabo tareas de investigación en instituciones públicas puedan crear empresas mixtas, en donde el sector educativo participe con la asistencia técnica y científica de sus investigadores y la empresa con el capital, mencionó Leyva Montiel.

También, agregó, es necesario incluir la iniciativa propuesta en 2015 acerca de modificar al artículo 29 de la Ley de Ciencia y Tecnología a fin de eliminar o desregular al máximo el trámite de importación de insumos para la investigación científica.Para Leopoldo Santos Argumedo, investigador del Departamento de Biomedicina Molecular del Cinvestav, quien participó en la mesa “Política de evaluación de la CTI”, la forma de evaluar a los científicos en México pone énfasis en los números, por ejemplo en la cantidad de artículos publicados, y no en la calidad o en la prospectiva de hacia dónde se dirige el conocimiento generado.

Otro aspecto a considerar, de acuerdo con Santos Argumedo, es que no es lo mismo evaluar la investigación en física de altas energías, donde se realizan trabajos en comunidad, o a un físico teórico, que trabaja en lo individual para desarrollar un nuevo concepto. Lo mismo ocurre en las diferentes áreas científicas, y las instancias encargadas de la evaluación en México deben entender esta diversidad.

En la clausura del Foro Interuniversitario, Martha Espinosa Cantellano, Secretaria de Planeación del Cinvestav, resaltó la importancia de estas reuniones interinstitucionales para exponer ideas por el bien de la ciencia mexicana.

Y destacó la participación, en estas mesas de diálogo, de más de 100 investigadores de diversas instituciones de educación superior, entre ellas las universidades Autónoma Metropolitana, Nacional Autónoma de México, de Guadalajara, Autónoma de Querétaro, Autónoma de Nuevo León, Iberoamericana y del Valle de México, así como el Tecnológico de Monterrey y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados.