Publicaciones

A la búsqueda de exoplanetas y sistemas planetarios
Conexión Cinvestav
/ Categorías: Boletin de prensa

A la búsqueda de exoplanetas y sistemas planetarios

Este año el Premio Nobel de Física se otorgó a tres científicos, por “sus contribuciones a la comprensión de la evolución del universo y el lugar de la Tierra en el cosmos”. En lo que se refiere a Michel Mayor y Didier Queloz se les reconoció por descubrir, en 1995, el planeta Dimidio orbitando una estrella de tipo solar en la Vía Láctea. Acontecimiento que permitió la consolidación de un nuevo campo en la astronomía: la búsqueda de exoplanetas. 

Durante su participación en el Coloquio del Cinvestav, Susana Lizano Soberón, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM explicó que gracias al desarrollo de diferentes técnicas y los avances tecnológicos, actualmente se han descubierto más de 4 mil 73 exoplanetas similares a Dimidio.

Pero ahora el interés de los científicos se centra en buscar planetas rocosos como la Tierra dentro de la llamada zona habitable, la región alrededor de la estrella con una temperatura adecuada (no tan fría o caliente) para que se pueda dar la vida.

Además, como parte de su conferencia, habló de su área de investigación: la formación de los planetas. Proceso que comienza cuando los pequeños granos de polvo interestelar colisionan y se adhieren hasta alcanzar medidas kilométricas, proceso que toma varios millones de años.

En la Vía Láctea, galaxia donde se encuentra el Sistema Solar, existen 200 mil millones de estrellas, además de polvo y gas, mismos que forma parte de las llamadas nubes moleculares. Dentro de éstas existen núcleos densos que colapsan por su gravedad y forman estrellas en su interior.

Como el gas en los núcleos gira, se forman discos alrededor de las estrellas jóvenes, los cuales tras la aglomeración de pequeños granos de polvo dan origen a sistemas planetarios.

Desde hace 10 años se empezaron a detectar este tipo de discos protoplanetarios de polvo y gas con un agujero en el centro, lo cual es un indicio para los astrónomos de la formación de planetas. Pero fue en fechas recientes que se obtuvieron imágenes más nítidas, en este caso de la estrella HL Tauri y del disco a su alrededor.

Esto sin duda ha contribuido al estudio de las características de estos discos, entre ellas su densidad, la temperatura del gas y la cantidad de polvo disponible para la formación de planetas, porque de esta manera los datos provenientes de los modelos teóricos, con los que trabaja la especialista, pueden ser comparados con las imágenes de diferentes radiotelescopios, entre ellos el Gran Conjunto Milimétrico de Atacama, ubicado en Chile, y el Conjunto Muy Grande de Radiotelescopios, localizado en Nuevo México.  

 

Artículo anterior Premia la Academia Mexicana de Ciencias al físico Pablo Roig
Siguiente artículo Analizan el impacto de la interculturalidad en la educación básica
Print
987